Aplicaciones para el Congreso

¿Cuán lejos nos sentimos los ciudadanos de los congresistas? De acuerdo al comportamiento de los parlamentarios en los últimos meses (o días), y según los bajos niveles de aprobación del Congreso de la República como institución o de manera individual en cualquier encuesta de opinión pública sobre el cumplimento de su función, la sensación que viene construyéndose en  la ciudadanía es de una cada vez mayor desconfianza.

Esta desconfianza alcanza tal magnitud que los ciudadanos nos sentimos cada vez menos representados, y con la esperanza de que el próximo Congreso 2016-2021 sea copado por ciudadanos comprometidos por cambiarle el rostro a la institución más importante de nuestro sistema democrático, aunque también hay el temor de que empeoren las cosas, dado que las reglas de juego no han cambiado según las expectativa depositadas en el 2011.

Pero la desconfianza generalizada también impide que se reconozcan algunos esfuerzos que pudieran estar realizándose a fin de que el Congreso pueda constituirse como una institución al servicio del país, y sobre todo, de los ciudadanos. Desde la oficina de Participación Ciudadana del Congreso se realizan numerosas actividades destinadas a que los ciudadanos nos acerquemos a los congresistas, ya sea a través de medios virtuales, como de aquellos que corresponden una participación física. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para contrarrestar el ruido que se genera desde el Parlamento. Ni que como ciudadanos podamos influir, con propuestas, sugerencias, críticas, respecto a las decisiones que se vayan adoptando. Recordemos que las protestas y las marchas contra la “repartija”, como se le denominó a la cuestionada designación de miembros del Tribunal Constitucional en el 2013, o la ley del empleo juvenil hace pocos meses, comenzaron luego de que el Congreso había adoptado una decisión, y que después se vio forzado a cambiarla. Lo ideal hubiera sido que los ciudadanos acompañemos ese proceso y los pronunciamientos se den antes de las respectivas  votaciones. 

Corregir eso no dependerá solo del Congreso, ni de las autoridades. El papel que juega el ciudadano en este escenario será fundamental. Necesitamos más compromiso y acción. Y en esa línea, corresponde a la sociedad civil participar y presentar propuestas que ayuden al cambio.

Hace unos días el Congreso de la República fue testigo de algo inédito. Un grupo de jóvenes programadores, estudiantes y recién egresados de universidades nacionales, hicieron la presentación de una serie de aplicaciones tecnológicas con el ánimo de acercar el Parlamento a los ciudadanos. En total fueron diez aplicaciones desarrolladas por ciudadanos que hasta hace menos de tres meses solo conocían la dinámica del Congreso a través de los medios de comunicación, pero que después de una jornada de 18 horas consecutivas de trabajo, desarrollaron aplicaciones que pueden ayudar a acortar estas brechas. 

Los jóvenes programadores, agrupados en Hack Space como una asociación colaborativa y de transferencia de conocimientos, han creado en base a información pública una batería de aplicaciones, con la respectiva cesión de usos, para que puedan ser utilizados - en plataforma web o en celulares inteligentes - para aquellos que quieran conocer más del Congreso. 

Aplicaciones como  “Conect@Congreso”, diseñada para que mediante un teléfono los ciudadanos tengamos acceso a los proyectos de ley que se discutirán en las comisiones del Parlamento y vía redes sociales conocer las discusiones en torno a las iniciativas legislativas de los congresistas,   “Congreso al día”, que permitirá de manera amigable acceder a las agendas de las comisiones ordinarias del Parlamento en un solo click, o “Preguntados”, una herramienta que muestra la información de los parlamentarios e iniciativas legislativas y que son presentados en un juego de competencia, tienen como propósito acercar a los congresistas al ciudadano de a pie.

Las aplicaciones requieren pasar por una fase de prueba antes de su uso masivo. Ahora, si el Congreso las hace suyos, las adecua e incorpora a sus sistemas, mucho mejor.


Carlos Vega Miranda
Jefe de Unidad de Análisis
Reflexión Democrática